El Programa Apollo: Un gran salto. Del Apollo 1 al Apollo 7: Mucho que cambiar

En un principio había pensado poner todas las misiones en una sola entrada pero, a medida que iba escribiendo, me he dado cuenta de que igual podía alargarse un poquitín la cosa. Así que al final he decidido repartirlas en distintos posts, más que nada para que el conjunto sea más legible y manejable.

Muy bien, pues vamos a ello, empezando por algunas cifras para entrar en situación.

Aunque había un total de 20 misiones programadas, solo se llegaron a realizar 17, de las cuales 12 fueron tripuladas y, de estas, 6 con alunizaje. En ellas participaron un total de 32 astronautas, entre los que: 3 fallecieron, 4 viajaron dos veces, 18 formaron parte de misiones con alunizaje, y 12 pisaron la Luna.

Viendo estos datos, os podéis imaginar que explicar en detalle cada una de las misiones sería demasiado largo, así que me limitaré a dar algunos datos escuetos de algunas de ellas, y desarrollaré las que encuentro más interesantes por algún motivo, centrándome sobretodo en anécdotas, descubrimientos y aspectos técnicos y humanos que más han llamado la atención.

Los más curiosos no os preocupéis, porque en este enlace tenéis toda la webgrafía que os podáis imaginar y más para profundizar tanto como queráis.

Dicho esto, ¡vamos allá!

Apollo 1

Insignia del Apollo 1
Fuente* Wikipedia

A pesar de que esta misión tenga el número 1 en su nombre, no fue la primera de las Apollo. Sin embargo, se le otorgó ese puesto para honrar de alguna manera a sus tres tripulantes: Virgil Ivan Gus Grissom, Edward Higgins White y Roger Bruce Chaffee.

Grissom, White y Chafee frente a la torre de lanzamiento
Fuente*: Wikipedia

Desgraciadamente, estos tres hombres murieron a causa de un incendio durante un entrenamiento en el módulo de mando (CM), el 27 de enero de 1967, tres semanas antes de la fecha de lanzamiento prevista. Ellos habrían sido los primeros tripulantes de una misión Apollo, después de tan solo dos pruebas anteriores sin tripulación. Esta tragedia constituyó una verdadera fatalidad a todos los niveles, pero también sirvió para que se modificasen los principales aspectos que la causaron:

  • Fallos en el cableado que produjeron un cortocircuito y chispas al accionar algunas de las palancas del panel de control.
  • Materiales inflamables en el interior de la cabina, entre ellos, los trajes.
  • Concentración de oxígeno al 100 % en el CM: Este punto, junto con el anterior, constituyó el motivo por el que todo ardió rápidamente después del cortocircuito. Los astronautas ya habían solicitado que hubiese un 40% de nitrógeno y un 60% de oxígeno, pero la NASA se había negado porque en las Gemini y las Mercury habían funcionado bien con el 100%, y además así aligeraban el peso de la nave y evitaban también un posible desequilibrio entre nitrógeno y oxígeno, que igualmente habría podido acabar con la vida de la tripulación.
  • Escotilla: El mecanismo de apertura de la triple escotilla del CM era lento y complicado, y se vio entorpecido además debido a la gran cantidad y densidad del humo, que impidió que los astronautas la pudieran abrir desde dentro y que el equipo que permanecía en el exterior tardara demasiado en desbloquearla por fuera.
Restos carbonizados del interior de la cabina del Apollo 1
Fuente*: Wikipedia

Después del Apollo 1, que tenía como objetivos principales realizar pruebas de lanzamiento, ensamblaje, seguimiento y control de la nave en órbita terrestre, se llevaron a cabo otras tres misiones sin tripular.

Apollo 2 y Apollo 3

Estas fueron las dos misiones que precedieron al Apollo 1. Ambas se realizaron sin tripulación, y se lanzaron el 5 de julio y el 25 de agosto de 1966 respectivamente. El objetivo principal de la 2, que no llevaba CM, ni SM, ni LM, fue probar el comportamiento del combustible en condiciones de ingravidez; y los de la 3, que estrenó el sistema de guiado y navegación en vuelo, fueron probar el CM y el SM, así como el escudo térmico durante la reentrada.

Apollo 4

Fue lanzada el 9 de noviembre de 1967, y constituyó la primera misión (no tripulada) que utilizó un cohete Saturn V completo, con sus tres fases, llevando además un CM, un SM y una imitación de LM. La mayoría de misiones de prueba utilizaban cohetes Saturn IB (con solo dos fases).

Apollo 4 en la torre de lanzamiento, el 8 de noviembre de 1967
Fuente*: Wikipedia

Imaginaos el tamaño ingente de semejante coloso que, para transportar el combustible que albergaba en su interior, se necesitaron  89 camiones cisterna de oxígeno líquido, 28 de hidrógeno líquido, y 27 vagones de RP1 (otro combustible obtenido a partir del petróleo).

Obviamente, los principales objetivos de esta misión giraban alrededor del Saturn V, así que el Apollo 4 sirvió para comprobar el funcionamiento del cohete completo, y también para realizar la prueba de fuego (nunca mejor dicho) del escudo térmico del CM, que alcanzaría una velocidad similar a la que habría llevado si hubiese vuelto de la Luna: 40.000 Km/h. Hay que decir que no todo funcionó a la perfección, y que la 1ª y 3ª fases del cohete dieron algún problemilla que se tendría que solventar antes del Apollo 8

Apollo 5

Como dato curioso, aunque un poco escabroso tal vez, hay que decir que esta misión llevó el cohete Saturn IB que no llegó a utilizarse en el Apollo 1.

Insignia del Apollo 5
Fuente*: Wikipedia

El lanzamiento del Apollo 5 tuvo lugar el día 22 de enero de 1968, y fue el primero en llevar un LM. Su objetivo principal consistió en probar por primera vez el módulo lunar en el espacio: sistemas de descenso y ascenso, y separación de sus dos fases (representada en el dibujo de la insignia).

Apollo 6

Esta fue la segunda y última misión no tripulada con un Saturn V completo, y también la última no tripulada de todo el programa. Los objetivos giraban en torno a probar algunas partes de la nave por primera vez, así como la reentrada en condiciones extremas. Teniendo en cuenta que la siguiente misión que utilizó un Saturn V ya fue tripulada (Apollo 8), es interesante saber que en esta hubo fallos en los motores de las fases 1 y 2 del cohete.

Desde luego los astronautas debían de tener un sentido del peligro prácticamente nulo  O_o

Apollo 7

Insignia del Apollo 7
Fuente*: Wikipedia

La importancia de esta misión radica en que fue la primera del programa que llevó tripulación al espacio. Los atrevidos hombres que se metieron en la nave para cumplir los objetivos que no se habían podido alcanzar con el Apollo 1, fueron el comandante de la misión Walter Marty Schirra Jr. (el único astronauta que voló en los tres programas (Mercury, Gemini y Apollo); el piloto del CM, Donn Fulton Eisele; y el piloto del LM, Ronnie Walter Walt Cunningham.

Tripulación del Apollo 7.
De izquierda a derecha: Eisele, Schirra, Cunningham
Fuente*: Wikipedia

La misión duró once días, durante los cuales la nave orbitó la Tierra y la tripulación realizó pruebas de los sistemas de soporte vital y de simulación de ensamblaje con un supuesto LM. Gracias a todo ello se pudieron realizar posteriormente las pertinentes modificaciones que permitieron tenerlo todo a punto para llegar a la Luna.

Técnicamente las cosas funcionaron correctamente, excepto por un problema con uno de los paneles de la cavidad que alojaba a la imitación de módulo lunar. Dicho panel no se abrió correctamente (en la imagen de abajo, el de la derecha), y de haber tenido que extraer realmente el LM del interior de su habitáculo, la operación habría podido llegar a fracasar. Por este motivo, en las siguientes misiones los paneles se diseñaron para que fuesen eyectados.

Detalle del S-IVB durante la maniobra de ensamblaje
Fuente*: Wikipedia

Sin embargo, durante la misión hubo problemas de tipo humano. Algunas decisiones sobre el lanzamiento, determinadas incomodidades relacionadas con los sistemas de soporte vital, un error en los periodos de sueño, y un fuerte resfriado del comandante (que acabó contagiando a sus compañeros), hicieron que la relación entre la tripulación y el control de Tierra fuera muy tensa.

Como curiosidad, comentar que una de las discusiones más fuertes que tuvieron lugar, sobrevino por la exigencia desde el control de que los astronautas llevasen puesto el casco del traje durante la reentrada, y la negativa por parte de estos debido a que sospechaban que llevarlos podría causarles serias molestias debidas al cambio de presión y la congestión nasal.

Walter Schirra mirando por la ventanilla de ensamblaje
Fuente*: Wikipedia

Como podéis ver, el Programa Apollo estaba plagado de retos, no solo a nivel tecnológico, sino también humano.

Muchos fueron los pasos que se tuvieron que dar desde el Apollo 1 hasta el Apollo 7, las dos primeras misiones tripuladas del programa, y muy elevado fue el precio que hubo que pagar para que se realizasen algunos de esos cambios que permitirían, en breve, poner seres humanos en la superficie de la Luna y que volviesen a la Tierra sanos y salvos…

Muy pronto continuará la aventura con el siguiente post: Apollo 8: Descubriendo la Tierra.

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*Nota sobre las imágenes y otros archivos: En el momento de la publicación de este artículo, todas las imágenes que en él aparecen están calificadas por sus fuentes como de Dominio Público para usos no comerciales o políticos. A continuación se citan, por orden de aparición, los autores o fuentes originales para los casos señalados con un asterisco a pie de foto, en los que la fuente indicada no es la original sino el lugar donde encontré la imagen durante la búsqueda de información:

Insignia del Apollo 1: By NASA – http://spaceflight.nasa.gov/gallery/images/apollo/apollo1/html/s66-36742.html (direct link), Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=1049499

Grissom, White y Chafee frente a la torre de lanzamiento: By NASA/photographer unknown – NASA Images, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=111185

Restos carbonizados del interior de la cabina del Apollo 1: By NASA – NASA image, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=203101

Apollo 4 en la torre de lanzamiento, el 8 de noviembre de 1967: By NASA – This is a retouched picture, which means that it has been digitally altered from its original version. Modifications: Cleaned up, fake moon removed.. The original can be viewed here: Ap4-s67-50531.jpg. Modifications made by Trialsanderrors., Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=11158294

Insignia del Apollo 5: By Grumman Aerospace – Scan of vintage Apollo 5 patch by Chris Spain (www.crewpatches.com), Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=525555

Insignia del Apollo 7: By NASA – https://www.flickr.com/photos/nasa2explore/9347402672Adapted from image on NASA site, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=1049505

Tripulación del Apollo 7: By NASA – Great Images in NASA Description, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=6449872

Detalle del S-IVB durante la maniobra de ensamblaje: Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=437694

Walter Schirra mirando por la ventanilla de ensamblaje: By NASA – NASA Human Space Flight Gallery, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=5003174

El programa Apollo: Un gran salto. Aspectos técnicos

25.000 millones de dólares (de los de los años 60-70, unos 150.000 millones actuales), 400.000 personas, 20.000 empresas, cohetes de 111 m de altura y más de 3.000 Tm de peso controlados por primitivos ordenadores, 24.000 Km de cables en cada nave, velocidades de 40.000 Km/h, misiones de más de 12 días en el espacio… Una de las mayores aventuras que ha vivido la humanidad y que realmente vale la pena ser contada. Así que ¡ajustaros bien los cinturones porque vamos a despegar!

Hacia la Luna. El Apollo 11 abandonando la torre de lanzamiento.
Fuente: NASA History website

El programa Apollo no solo supuso una victoria para un país particular sino que, como dijo Armstrong al pisar por primera vez la superficie lunar, representó «un gran salto»,
un símbolo de superación para la raza humana. Sin embargo, como toda gran historia, la de los Apollo no fue un camino de rosas. En resumen fue un éxito, sí; pero también sufrió graves dificultades, retos, fracasos e incluso desgracias. Se trata de una de esas gestas que merecen la pena ser contadas, gracias a los miles de personas que se implicaron y pusieron todo su empeño y su ingenio al servicio de un objetivo común, pasando por encima de cualquier obstáculo, venciéndose a sí mismos para convertir los problemas en nuevos caminos de mejora, y trabajando continuamente en ideas novedosas que respondiesen a las numerosas cuestiones que surgían ante semejante hazaña.

Logo del programa Apollo
Fuente*: Wikipedia Commons

Planificando el viaje

La gran pregunta en un principio, o por lo menos una de las importantes, debió de ser la siguiente: ¿Cuál es la manera más eficaz y segura de realizar con éxito un viaje de unos 600.000 Km entre ida y vuelta, haciendo escala en nuestro satélite? Y aquí entró en juego la imaginación.

Lo más sencillo a primera vista, lo que sale en las novelas y los cómics, habría sido el llamado método directo, es decir, ir y volver en un mismo cohete que regresaría a la Tierra de una pieza, exactamente como salió; pero los ingenieros pronto se dieron cuenta de que habría sido inviable porque se habría necesitado demasiado combustible. Así que tuvieron que echarle un poco más de imaginación para que la realidad superase a la ficción (al menos en eficiencia) y empezaron a barajar estas otras posibilidades:

  • Acoplamiento en órbita terrestre. Lanzamiento de dos cohetes: uno con la gran masa de combustible y otro con la tripulación y solo un poco de combustible, que se ensamblarían en órbita terrestre.
  • Acoplamiento en la superficie lunar. Igual que el anterior, pero ambas naves alunizarían por separado y allí se repostaría la de la tripulación para el regreso con el combustible llevado por la otra.
  • Acoplamiento en órbita lunar (Lunar Orbit Rendezvous, LOR). Lanzamiento de un cohete único con diferentes módulos, dos de los cuales se acoplan en órbita lunar.

Este último sistema, ideado en un principio por el ingeniero Tom Dolan y defendido posteriormente por su colega John Houbolt, fue el elegido al presentar dos ventajas indiscutibles sobre los demás: ahorraba combustible en el despegue de la Luna y duplicaba algunos sistemas, incrementando así la seguridad.

John Houbolt explicando el LOR
Fuente*: Wikipedia

Las naves y el LOR

Como es importante conocer el funcionamiento de este método para comprender las misiones, me entretendré un poco en explicarlo.

En resumidas cuentas el LOR se basaba en la idea de que los cohetes Saturn V estuvieran formados por tres fases y las naves que viajaban hasta la Luna, por tres módulos.

Fases de los Saturn V
  • Primera fase (S-IC): tenía cinco motores y era la encargada de impulsar el cohete hasta unos 61 Km de altura.
  • Segunda fase (S-II): también con cinco motores, aunque más pequeños que los de la anterior, empujaba la nave hasta los confines de la atmósfera terrestre.
  • Tercera fase (S-IVB): su único motor se encendía dos veces. La primera, para colocar la nave en órbita terrestre, y la segunda para impulsarla hasta la Luna (inyección translunar).

Tal como veremos más abajo, cada una de las fases, una vez cumplían sus respectivos cometidos, eran separadas del resto de la nave y abandonadas.

Módulos de las naves Apollo
  • Módulo de mando (CM). Prácticamente en la zona más alta del cohete, con forma de cono, era la única parte que regresaba a la Tierra. Albergaba a la tripulación, compuesta por tres astronautas.
  • Módulo de servicio (SM). Colocado justo por debajo del anterior, con forma cilíndrica, llevaba en su interior todos los sistemas necesarios para que la nave pudiese funcionar y mantener con vida a los astronautas, así como un motor que se utilizaba para las maniobras de ensamblaje, entrar y salir de la órbita lunar, impulsarse nuevamente hacia la Tierra y tomar la trayectoria adecuada para la reentrada.
Módulos de servicio y mando (CSM) del Apolo 15
Fuente*: Wikipedia
  • Módulo lunar (LM): era el que alunizaba y que, a su vez, constaba de dos partes: una con patas que se quedaba abandonada en la superficie de la Luna (Fase de descenso, color dorado en la imagen de más abajo), y otra que despegaba desde el satélite y llevaba a sus tripulantes a la órbita lunar (Fase de ascenso, color gris, sobre la Fase de descenso), donde se volvía a ensamblar con el módulo de mando -de ahí el nombre Lunar Orbit Rendezvous- para que los astronautas accediesen a él junto con el material que hubiesen recogido. Una vez hecho esto, ambos módulos se separaban, abandonando la Fase de ascenso del LM en órbita lunar, y emprendiendo el regreso a la Tierra con el CSM (Módulos de mando y servicio juntos).
Módulo lunar del Apollo 16
Fuente*: Wikipedia

En el esquema de aquí abajo se distinguen tanto las fases del cohete como los módulos.

Esquema de un cohete Saturn V
Fuente*: Wikipedia

Así que, en resumidas cuentas y a grandes rasgos, el viaje a la Luna funcionaba más o menos así:

Diagrama del LOR
Fuente*: Wikipedia
1. Lanzamiento
Fuente*: Wikipedia
  1. De la Tierra despegaba un cohete gigantesco de tres fases, el Saturn V, que albergaba los tres módulos y una ingente cantidad de combustible.

A medida que la nave se iba alejando de la Tierra y gastando el combustible, se iban desprendiendo las fases del cohete que ya no eran necesarias, de manera que la primera y la segunda se utilizaban únicamente para despegar y ganar altura.

2. Inyección translunar
Fuente*: Wikipedia

2. La tercera fase se utilizaba dos veces: una para poner la nave en órbita terrestre, y otra para proporcionar el impulso necesario para llegar a la Luna
-con la ayuda de la inercia que tomaba la nave al orbitar- .

3. Ya de camino hacia el satélite, el LM, que iba en un compartimento situado justo por detrás del SM, era extraído y acoplado a la punta del CM, de manera que ambos módulos quedaban comunicados y los astronautas podían pasar de uno a otro libremente. Estas maniobras de ensamblaje eran sumamente delicadas.

4. Inserción en órbita lunar
Fuente*: Wikipedia

4. Entrada en órbita lunar y separación del LM y el CM- SM. Durante el tiempo que la nave sobrevolaba la cara oculta de la Luna, se perdían las comunicaciones.

5. Dos de los astronautas descendían al satélite con el LM, mientras el tercero permanecía en el CSM orbitando y a la espera de que volviesen sus compañeros.

5. Descenso en órbita lunar (dos astronautas)
Fuente*: Wikipedia

6. Los dos astronautas que habían llegado a la Luna realizaban sus actividades extravehiculares (EVAs), como experimentos y recogidas de muestras, y finalmente volvían a despegar utilizando la Fase de ascenso del LM.

7. La Fase de ascenso, ya en órbita lunar, volvía a ensamblarse con el CM (LOR), y era abandonada una vez los astronautas y todas las muestras de material habían regresado a este último.

8. Inyección de regreso a la Tierra
Fuente*: Wikipedia

8. El CSM emprendía el regreso a la Tierra. Durante el viaje se iba corrigiendo la trayectoria para ajustarla a la reentrada, ya que si se llegaba con una velocidad o con un ángulo incorrectos, la nave podía rebotar literalmente contra la atmósfera y perderse para siempre, o desintegrarse al entrar en ella.

9a. Separación del CM-SM
Fuente*: Wikipedia

9. Para la reentrada el CM se separaba del SM. El primero disponía de un escudo térmico que evitaba que se desintegrase debido al calor producido por el rozamiento con la atmósfera, así como de un sistema de paracaídas y un «flotador», ya que caía en el océano Pacífico.

9b-10. Reentrada y amerizaje
Fuente*: Wikipedia

10. Una vez en el mar, los astronautas eran rescatados por un helicóptero y un barco, y llevados a tierra.

Apollo 11 después del amerizaje
Fuente*: Wikipedia

En este otro dibujo se puede apreciar con más detalle todo el proceso del LOR (las imágenes y distancias no están a escala):

Perfil de viaje a la Luna
Fuente*: Wikipedia

Los ordenadores

Una de las cosas que más sorprende del programa Apollo es que los ordenadores que controlaban las naves tenían una capacidad mucho menor que cualquier móvil que hoy en día (50 años después) podamos llevar en el bolsillo.

Se trataba de máquinas con una memoria ROM —es decir, de lectura— de 36 kilobytes (36,000 caracteres) y una RAM de 2 kilobytes. Los móviles actuales tienen una RAM de 2000-8000 Kb.

Ordenador AGC con su panel de control DSKY
Fuente: Eureka

Dichos ordenadores eran básicamente tres: uno que controlaba el funcionamiento del cohete en sí; otro que iba en el CSM (llamado Apollo guidance computer o AGC) y su hermano gemelo, pero con distinta programación, en el LM (llamado Lunar guidance computer o LGC); y, por supuesto, los de las salas de control de Tierra.

El ordenador del cohete estaba ubicado en la llamada Instrument unit (IU), justo entre la tercera etapa y la cavidad en la que se alojaba el LM, tal como podéis ver un poco más arriba, en la imagen Esquema de un cohete Saturn V.

Cuatro IUs en la planta de IBM en Huntsville
Fuente: Wikipedia

En cuanto a los AGC y LGC, como dato curioso, os comentaré que contenían unas tarjetas de memoria formadas por finísimos cables de cobre entretejidos de forma prácticamente artesanal por las mujeres que trabajaban en la Raytheon company, y que se tardaba unas seis semanas en tejer cada tarjeta.

Tejido de una tarjeta de memoria del AGC
Fuente: Wikipedia

Los muy frikis encontraréis interesante este vídeo en el que unos individuos más frikis todavía se dedican a restaurar un ejemplar de AGC 😉
Por cierto, si no queréis spoiler sobre Apollo 11 y 12, miradlo solo hasta el minuto 15:35.

Apollo AGC Parte 1: Restaurando el ordenador que puso al hombre en la Luna
Fuente: CuriousMarc

Pero ¿quién creaba el código que hacía funcionar estas delicadas obras de artesanía? Pues la persona que creó los programas informáticos responsables del funcionamiento del Apollo fue una mujer: Margaret Hamilton. Bueno, ella y su equipo, claro 😉

Hamilton en 1969, de pie junto a los listados del software que ella y su equipo del MIT elaboraron para el proyecto Apollo
Fuente: Wikipedia

Os dejo otro regalito a los muy frikis: un vídeo en el que se explica a grosso modo cómo era este código.

Mirando la lista de código original del Apollo 12 (y la corrección de 1202)
Fuente: CuriousMarc

Personajes en la sombra

Y, aprovechando que he hablado de Hamilton y de las trabajadoras de Raytheon, haremos un breve inciso para nombrar algunos ejemplos más de personas más o menos desconocidas cuyo ingenio, inteligencia y habilidades fueron decisivos para el éxito de esta gran aventura.

A pesar de que hubo muchísimas más, solo podré nombrar a algunas de ellas, aunque siempre con un profundo reconocimiento y agradecimiento hacia todas aquellas que permanecerán por siempre en el anonimato. Ojalá fuera posible hablar de todas y cada una de ellas.

  • Eleanor Foraker, la costurera de la International Latex Corporation (empresa más conocida como Playtex) que dirigió la fabricación de los trajes espaciales A7L para los astronautas, formados por nada más y nada menos que 21 capas cosidas concienzudamente de forma artesanal para proteger a los astronautas de las inclemencias del espacio y cubrir sus necesidades básicas mientras se hallaran fuera de la nave. Eleanor trabajó durante tres años seguidos sin vacaciones, llegando a hacer jornadas de 80 horas semanales y quedándose en el taller hasta altas horas de la madrugada, sin que ello le impidiese entrar de nuevo a las siete de la mañana, para conseguir los resultados perfectos que requerían las misiones Apollo.
  • Beatrice Hicks (1919-1979): Ingeniera que inventó el sensor crítico de densidad de gas, pieza imprescindible para los viajes espaciales. (Fuente: The Middletown Press)
  • Dorothy Vaughan (1910-2008): Matemática y «calculadora humana».
  • Mary Jackson (1921-2005): Matemática e ingeniera aeroespacial.
  • Katherin Johnson (1918): Matemática.

Estas tres últimas son conocidas especialmente por la película Figuras ocultas que, si no habéis visto, os recomiendo encarecidamente 🙂

No puedo evitar citar a dos de los españoles que también pusieron sus granitos de arena en las misiones Apollo. El primero, Emilio Herrera Linares, participó adelantándose a su tiempo y sin saberlo; el segundo, plenamente consciente de su aportación, Carlos González Pintado.

  • Emilio Herrera: diseñó, en 1935, la escafandra aeronáutica para vuelos estratosféricos, y en cuyos estudios al respecto se basó la NASA para confeccionar sus A7L.
Observaciones en la atmósfera. Coronel Herrera preparándose para despegar en una góndola abierta con un globo de estratosfera a una altura de 25,000 metros, España 1935. Foto: El paquete de estratosfera se bombea a una presión de 1, tres cuartos de la atmósfera, lo cual es necesario debido a la baja presión del aire a gran altitud para compensar la circulación sanguínea.
Fuente: Wikipedia y Flickr

Bien, pues ahora que conocemos los aspectos técnicos más básicos del programa, y a algun@s de sus artífices, ya estamos preparados para dar el gran salto y adentrarnos en las misiones! 😉

Si quieres continuar en este apasionante viaje, ¡adelante! Clica el enlace del próximo post:
Del Apollo 1 al Apollo 7: mucho que cambiar

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*Nota sobre las imágenes y otros archivos: En el momento de la publicación de este artículo, todas las imágenes que en él aparecen están calificadas por sus fuentes como de Dominio Público para usos no comerciales o políticos. A continuación se citan, por orden de aparición, los autores o fuentes originales para los casos señalados con un asterisco a pie de foto, en los que la fuente indicada no es la original sino el lugar donde encontré la imagen durante la búsqueda de información:

Logo del programa Apollo: Original:NASAVector:Lommes – Own work based on: Apollo program insignia.png, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=56837081

John Houbolt explicando el LOR: By NASA/LARC/Bob Nye – Great Images in NASA Description, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=6450017

S-IV: By NASA

S-II: By NASA

S-IVB: By NASA – MSFC-0100983 – Saturn V S-IVB (Third) Stage, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=447602

Módulos de servicio y mando del Apollo 15: By NASA – http://www.hq.nasa.gov/office/pao/History/alsj/a15/as15-88-11963.jpg, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=243484

Módulo lunar del Apollo 16: By Apollo 16 astronauts – NASA photo AS16-116-18580, cropped, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=6057549

Esquema de un cohete Saturn V: Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=442970

Diagrama del LOR: By probably John Houbolt – NASA, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=46952023

Todos los dibujos explicativos de las fases del viaje: By NASA – https://images.nasa.gov/, Public Domain

Apollo 11 después del amerizaje: By NASA – http://www.hq.nasa.gov/office/pao/History/alsj/a11/ap11-S69-21698HR.jpg, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=17739230

Perfil de viaje a la Luna: By NASA – http://www.hq.nasa.gov/alsj/a410/A08_MissionReport.pdf, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=19587968

Ordenador AGC con su panel de control DSKY: By The original uploader was Grabert at German Wikipedia. – Transferred from de.wikipedia to Commons by henristosch., Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=3984038

Cuatro IUs en la planta de IBM en Huntsville: By NASA LARC NIX; Transferred from en.wikipedia to Commons by Undead_warrior., Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=3781540

Tejido de una tarjeta de memoria del AGC: By The original uploader was Grabert at German Wikipedia. – NASA (pd), Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=3984090

Hamilton en 1969 (…): By Draper Laboratory; restored by Adam Cuerden. – This is a retouched picture, which means that it has been digitally altered from its original version. Modifications: dust and scratches removed; curves tweaked to bring out shadows, approximately 3 pixels cropped from bottom in order to remove a border. See upload history of the PNG for version without colour tweaks. The original can be viewed here: Margaret Hamilton.gif., Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=59655977

La carrera espacial

«Latido» del Sputnik
Fuente: NASA

El inofensivo artefacto que emitió este inocente sonido fue el que puso en guardia, e incluso aterrorizó, a los estadounidenses durante la Guerra Fría y, de algún modo, dio origen a la llamada carrera espacial.

Durante la mayor parte del tiempo que duró la carrera espacial, los soviéticos llevaron clara ventaja sobre los americanos. El 4 de octubre de 1957 la URSS lanzaba con éxito el primer satélite artificial de la Historia: el PS-1, Prostreishiy Sputnik 1 (Satélite Sencillo 1), conocido por la segunda mitad de su nombre, y solo un mes más tarde lanzaban el Sputnik 2 con la perrita Laika a bordo, mientras que la Marina de los EEUU fracasaba estrepitosamente en diciembre del mismo año intentando lanzar el Vanguard TV3, cuyo cohete explotó en la plataforma de lanzamiento, alcanzando un apogeo de 60 cm, a pesar de que el satélite propiamente dicho sí que funcionó correctamente.

Ante tal bochorno, los americanos decidieron acudir al equipo de von Braun, que ya se encontraba trabajando en los cohetes llamados Jupiter, en la base militar de Redstone, de manera que el primer satélite artificial yanqui que surcó el espacio fue el Explorer 1, lanzado el 31 de enero de 1958 con un cohete Jupiter. Cabe decir en favor de los estadounidenses que su satélite llevaba un equipo mucho más sofisticado que el Sputnik 1, y que gracias a él se pudo confirmar la existencia del Cinturón de Van Allen. Por cierto, en julio del mismo año tenía lugar la creación de la NASA.

Explorer 1
Fuente: NASA

Pero los rusos no estaban de brazos cruzados mientras tanto… El 2 de enero de 1959 lanzaban la primera nave que alcanzó la velocidad de escape de la Tierra: la Luna 1Esta sonda debería haber llegado a nuestro satélite natural, pero no lo logró por un error de 6000 Km. Sin embargo sí que lo consiguió la Luna 2, que fue el primer artilugio en tocar la superficie lunar, en la que impactó el 14 de septiembre de 1959. Y, por si eso fuera poco, menos de un mes después, la Luna 3 entraba en órbita lunar ofreciéndonos las primeras imágenes de la cara oculta de nuestro satélite.

Cara oculta de la Luna fotografiada por Luna 3
Fuente*: Roscosmos – Wikipedia Commons

Y así, sucesivamente, los rusos siguieron con la delantera en la carrera espacial. Parecía que nada iba a detenerles… En mayo de 1960 lanzaban el Sputnik 4, que no era tal, sino una cápsula Vostok encubierta para ocultar a los americanos sus proyectos inmediatos, ya que este tipo de nave estaba diseñada ya para llevar un hombre a bordo, aunque en esa ocasión todavía fue vacía. 

Cápsula Vostok
Fuente*: Wikipedia Commons

De esta manera, solo un año más tarde, el 12 de abril de 1961, otra Vostok, esta vez «oficial», despegó llevando en su interior a Yuri Alexeievitch Gagarin, el primer cosmonauta
(«navegante del universo», como dieron los rusos en llamar a sus viajeros espaciales) de la Historia.

Yuri Gagarin
Fuente: NASA

Gagarin orbitó la Tierra durante una hora aproximadamente, a bordo de una nave esférica de 2’3 m de diámetro externo, en la que únicamente había espacio para un asiento, los mandos, y un miniaturesco ojo de buey desde el que Yuri pudo observar nuestro planeta como ningún ser humano lo había hecho hasta entonces (se me pone piel de gallina al pensar en la emoción que debió sentir al tener la Tierra bajo sus pies y ante sus ojos)… Toda una proeza que le podría haber costado la vida por un problema en la reentrada, pero que finalmente salió bien. A pesar de todo, el joven cosmonauta conservó la calma y el buen humor en todo momento. 

Panel de instrumentos de vuelo de la Vostok.
Fuente*: Wikipedia

Como anécdota cabe añadir que Yuri aterrizó en con su paracaídas en los terrenos de una granja, y que la granjera y su nieta, cuando lo vieron acercarse con su traje espacial, salieron corriendo despavoridas.

Por cierto, el hecho de que nave y cosmonauta aterrizasen por separado fue mantenido en secreto por la URSS hasta 1978, ya que las reglas para los récords aeronáuticos según la Federación Aeronáutica Internacional marcaban que hombre y máquina debían aterrizar juntos.

Por parte de EEUU, en el mismo 1961 tuvo lugar un hecho decisivo: el discurso pronunciado el 25 de mayo por John F. Kennedy en el Congreso, en el que declaró que su país debía ser el primero en llevar a un hombre a la Luna y traerlo de vuelta sano y salvo. Al año siguiente, en otro discurso en la Universidad de Rice (minuto 14 del enlace) pronunció la célebre frase «Nosotros escogemos ir a la Luna y hacer otras cosas, no porque sea fácil, sino porque es difícil» (minuto 22:40 del enlace).

Discurso del Presidente Kennedy en el Congreso
Fuente: NASA

Esta voluntad política no solo cambió la naturaleza del programa Apollo -cuyo objetivo inicial había sido enviar naves orbitales tripuladas a nuestro satélite-, sino que lo impulsó como un proyecto prioritario en su país, dotándolo de todos los medios necesarios y convirtiéndolo en el programa espacial económicamente más costoso de la Historia, mientras en la nación se respiraba un ambiente de ambivalencia hacia el proyecto, donde los retractores argumentaban que todos aquellos millones debían destinarse a asuntos sociales que consideraban más prioritarios.

A pesar de ello, durante los siguientes años, la delantera que los soviéticos ya tenían, y la presión política ejercida sobre el equipo de Korolev para acelerar los programas Vostok y Voskhod, dieron sus frutos, de manera que durante unos cuantos años más la carrera espacial continuó siendo una especie de persecución en la que los yanquis siempre iban  rezagados, con el consiguiente chasco nacional cada vez que sus contrincantes volvían a obtener algún primer puesto. La tensión se palpaba en el aire en aquellas fechas significativas…

  • 5 de mayo de 1961: 23 días más tarde que Gagarin, Alan Shepard, formando parte del Programa Mercury, se convierte en el primer astronauta («navegante estelar», como llamaron los americanos a sus viajeros espaciales) estadounidense, al realizar un vuelo suborbital de 15 minutos a bordo de la Freedom 7.
  • 20 de febrero de 1962: John Glenn, a bordo de la nave norteamericana Friendship 7, completa un vuelo de tres órbitas completas alrededor de la Tierra.
  • 11 y 12 de agosto de 1962: Primer vuelo espacial con encuentro en el espacio entre dos naves, las soviéticas Vostok 3 y Vostok 4.
  • 16 de junio de 1963: Primera mujer (y civil) cosmonauta, la rusa Valentina Tereshkova, a bordo de la Vostok 6.
Sello conmemorativo del 50 aniversario de la primera mujer en el espacio.
Fuente*: Wikipedia

Antes de continuar con la sucesión de fechas significativas, y ya que hablamos de Valentina, es inevitable hacer referencia a las denominadas Mercury 13, un grupo de 13 mujeres que, en 1960, entró en un programa privado y clandestino en USA con el objetivo de que también hubiera mujeres entre los astronautas que viajaban a la Luna.

El proyecto fue iniciativa del doctor Lovelace (médico del programa espacial) y terminó en 1961 porque los yanquis no vieron nada claro que ellas pudieran viajar al espacio, a pesar de que las féminas superaron con creces todas las pruebas (incluso en algunas con mejores marcas que los hombres).

Jerrie Cobb, una de las Mercury 13, con una cápsula Mercury.
Fuente*: Wikipedia

Las Mercury 13 fueron al congreso para reivindicar su capacidad y aptitud para entrar en el programa espacial, pero no se les permitió. La NASA había establecido que para ser astronauta había que ser ingeniero y haber pilotado jets militares de reacción, cosa esta última vedada a las mujeres porque era algo que solo podían hacer los pilotos militares, carrera a la que solo podían acceder los hombres en aquella época.

Menos mal que algunas cosas van cambiando poco a poco.

Continuamos con las fechas…

  • 12 de octubre de 1964: Primer vuelo espacial con tres tripulantes, en la nave soviética Voskhod 1. También fue la primera vez que se realizaba un vuelo espacial sin traje espacial (valga la redundancia).
  • 18 de marzo de 1965: Primer paseo espacial, protagonizado por el ruso Alexei Leonov, en la nave Voskhod 2. Esta misión también pudo haber acabado en desastre, ya que el traje de Alexei se hinchó en el vacío del espacio y luego no cabía por la escotilla de la nave cuando iba a entrar de nuevo. Alexei tuvo que correr el riesgo de reducir la presión interior de su traje para poder regresar al módulo de la Voskhod. (¡Dios mío, qué horror!) o_O
Alexei Leonov: 12 minutos en Universo
Vídeo conmemorativo del primer paseo espacial
Fuente: Roscosmos TV
  • 23 de marzo de 1965: Primer vuelo espacial con dos tripulantes de EEUU, en la nave Gemini 3.

A pesar de todos estos triunfos, Korolev y su equipo sufrían una presión cada vez mayor por parte de sus superiores -no equivalente a los recursos disponibles-, viéndose obligados a modificar sobre la marcha naves Vostok, destinadas inicialmente a otros objetivos, para proporcionar más primeros puestos a su país.

Un ejemplo que ilustra muy gráficamente la situación extrema vivida por el equipo ruso fue la misión Voskhod 1 que mencionaba hace un momento, en la cual los tres cosmonautas viajaron sin traje espacial, no por una cuestión técnica o científica, sino porque sencillamente no había espacio suficiente en la nave, ya que se trataba de un módulo Vostok modificado, diseñado inicialmente para llevar a dos personas. Se trató, evidentemente, de una gran temeridad, puesto que no tenían ni idea de lo que les iba a poder ocurrir, y podrían haber muerto en caso de despresurización de una cabina diseñada para que los cosmonautas fueran con traje.

Por si esto fuera poco, un cambio de poder político inesperado en la URSS suspendió las misiones Voshod 3 y 4 para centrarse en el programa Soyuz, que supuestamente debería haber llevado a los cosmonautas rusos a la Luna. Esto supuso unos dos años sin vuelos tripulados por parte de los rusos, paralelos al deterioro progresivo de la salud -ya comprometida previamente- de Korolev.

Mientras tanto, los americanos y von Braun disfrutaban de un gran apoyo económico, político, e incluso social y avanzaban a pasos agigantados en sus proyectos Gemini y Apollo, con cohetes y módulos muy perfeccionados, y con todos los medios posibles.

Gemini VI vista desde Gemini VII
Fuente: NASA

La historia para los soviéticos acabó bastante mal. Korolev murió en 1966 a causa de una hemorragia durante la intervención quirúrgica de su cáncer intestinal. Sus sucesores fallaron en la puesta en marcha de los Soyuz, por problemas con los cohetes, pero pesar de la llegada de los americanos a la Luna, los rusos siguieron trabajando en el proyecto durante unos tres años, llegando a completar la construcción de unos módulos lunares y de mando (LOK LK) que nunca serían lanzados.

La Historia es, desde luego, de los que ganan, pero en mi opinión los soviéticos, concretamente Korolev y su equipo, fueron una especie de héroes, unos científicos, ingenieros, cosmonautas, y demás personal, que obraron grandes proezas, con unos medios limitados y soportando sobre sus espaldas una presión política enorme. El diseño de sus naves era excelente -de hecho las Soyuz todavía se utilizan hoy en día con las actualizaciones pertinentes-, y creo que si hubiesen dispuesto de más medios, tal vez hubiesen llegado ellos primero…

Soyuz TM-7 en 2005
Fuente*: Wikipedia

¿En qué habría cambiado la Historia reciente del mundo?  ¿Quién sabe? En cualquier caso, ese equipo se merece este pequeño rinconcito de reconocimiento antes de seguir con la historia del Programa Apollo 🙂

Continuará… en la próxima entrada: El programa Apollo: un gran salto (I). Aspectos técnicos

Nota: Documental dramatizado, 100% recomendado para los interesados en el tema: Space Race, de la BBC.

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*Nota sobre las imágenes y otros archivos: En el momento de la publicación de este artículo, todas las imágenes que en él aparecen están calificadas por sus fuentes como de Dominio Público para usos no comerciales o políticos. A continuación se citan, por orden de aparición, los autores o fuentes originales para los casos señalados con un asterisco a pie de foto, en los que la fuente indicada no es la original sino el lugar donde encontré la imagen durante la búsqueda de información:

Réplica del Sputnik 1: NSSDC, NASA[1] – http://nssdc.gsfc.nasa.gov/database/MasterCatalog?sc=1957-001B

Cara oculta de la Luna fotografiada por Luna 3: Roscosmos

Cápsula Vostok: TigerPaw2154 at English Wikipedia [Public domain]

Panel de instrumentos de vuelo de la Vostok: De Tempe – Trabajo propio, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=6087445

Sello conmemorativo de la primera mujer en el espacio: Post of Azerbaijan/Azermarka – http://www.azermarka.az/2013.php

Jerrie Cobb con una cápsula Mercury: By NASA – Great Images in NASA Description, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=654040

Soyuz TM-7 año 2005: The original uploader was Thegreenj at English Wikipedia. – Transferred from en.wikipedia to Commons., Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=2726282

El Programa Apollo. Precursores

Durante siglos la Luna ha formado parte de la vida del hombre marcando el ritmo de ciclos vitales y cosechas, determinando calendarios y acontecimientos festivos, iluminando la noche y acompañando, en silencio, con su errática presencia y su fantasmagórica luz, a todo aquel que se aventurase en la negrura e inspirando las más románticas, misteriosas y tétricas historias… Y también ha sido objeto de todo tipo de fantasías sobre cómo llegar hasta ella. Jules Verne, Herbert George Wells, Hergé, George Méliès… Todos ellos crearon relatos -con más o menos rigor científico- y nos emocionaron con sus fantásticas historias sobre los viajes a nuestro satélite.

Sin embargo, la realidad, al menos en este caso, creo que superó a la ficción, convirtiéndose en una de las mayores hazañas del ser humano hasta el momento y uno de los proyectos en los que más personas han intervenido durante décadas.

Desde los mismísimos astronautas, hasta el forjador de las más pequeñas tuercas que formasen parte de los cohetes; desde los grandes ingenieros y constructores, hasta el personal de limpieza; desde los presidentes de las grandes potencias, hasta los cuidadores de los animales que realizaron los primeros viajes experimentales -y los propios animales, claro está-, pasando por los miles y miles de ciudadanos que pagaron sus impuestos para que la ficción se hiciera realidad 😉 Todos ellos, juntos, lo consiguieron.

Vamos a verlo.

Para llegar a la Luna, que orbita a nuestro planeta a unos 384.400 Km de distancia aproximadamente, hacía falta un vehículo que fuese capaz de salvar la gravedad terrestre, propulsarse hacia el satélite, aterrizar en él, volver a despegar, dirigirse de nuevo a la Tierra, atravesar la atmósfera sin chamuscarse, y volver a aterrizar. Todo ello  transportando sanos y salvos a los astronautas, por supuesto.

El cohete era el medio de transporte ideal, pero había que empezar por diseñarlo. Y de eso se encargaron estos señores, los científicos pioneros que desarrollaron la teoría, e incluso la práctica, de lo que serían los primeros cohetes de la historia:

  • Konstantin Kostya Eduardovitch Tsioltovski (Rusia, 1857-1935). Considerado el padre de la astronáutica moderna, fue el primero en contemplar la opción de utilizar oxígeno e hidrógeno líquidos para propulsar un cohete.
Konstantin Eduardovich Tsiolkovsky
Fuente*: Wikipedia
  • Hermann Julius Oberth (Alemania. 1894-1989). De él fue la idea de utilizar cohetes en varias etapas, y fundó la VfR, Sociedad para los Viajes Espaciales.
File:Hermann Oberth 1950s.jpg
Hermann Oberth
Fuente*: Wikipedia
File:Goddard and Rocket.jpg
Robert Goddard y su primer cohete.
Fuente*: Wikipedia Commons

A estos pioneros les debemos la base teórica de los viajes espaciales, ya que sus ideas fueron puestas en práctica y mejoradas por los primeros constructores: Korolev  y von Braun.

Vamos a conocer un poco a estos últimos; a ellos y su entorno.

Nos encontramos en plena Guerra Fría. La Unión Soviética y los Estados Unidos de América compiten por demostrar al mundo que su sistema político es mejor que el del otro, y lo hacen a través del avance tecnológico y científico (ojalá todas las «competiciones» entre países fueran así…): el que llegue antes a la Luna, trayendo de vuelta a los astronautas sanos y salvos, habrá triunfado.

Sergei Pavlovich Korolyov (1907- 1966), más conocido como Korolev, se encontraba al servicio de la URSS. Era  un ingeniero brillante, implicado hasta su muerte en cumplir su sueño: los viajes a la Luna. Sin embargo, en las etapas finales de su trabajo, no recibió el apoyo necesario de sus superiores ni pudo disponer de los medios que precisaba.
Ideó y desarrolló los cohetes propulsados con más de un motor, y diseñó un plan progresivo para la conquista de la Luna, que incluía el lanzamiento de naves tripuladas en órbita, la creación de una estación espacial y finalmente el viaje a la Luna. Fue el director de los programas SputnikVostokVoskhod y Soyuz.

SKorolow.jpg
Sergei Korolev
Fuente*: Wikipedia Commons

Por su parte, Wernher Magnus Maximilian Freiherr von Braun (Prusia 1912-U.S.A. 1977) era un  entusiasta, desde su niñez, de los viajes espaciales. En su juventud trabajó con Oberth en la VfR, y posteriormente estuvo al servicio de los nazis, construyendo cohetes con fines militares. Al finalizar la guerra él y su equipo se entregaron a los EEUU durante la operación Overcast / Paperclip (1945). En un principio los americanos no tuvieron en cuenta sus ideas, pero tras varios fracasos de los cohetes construidos por el ejército yanqui, von Braun fue contratado para liderar el diseño y construcción de los Explorer y los Saturn V, naves, estas últimas, que propulsarían a la humanidad para dar su gran salto…

Wernher von Braun
Fuente*: Wikipedia Commons

Sin embargo, esta ya es otra historia que explicaré en la próxima entrada: La Carrera Espacial.

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*Nota sobre las imágenes y otros archivos: En el momento de la publicación de este artículo, todas las imágenes que en él aparecen están calificadas por sus fuentes como de Dominio Público para usos no comerciales o políticos. A continuación se citan, por orden de aparición, los autores o fuentes originales para los casos señalados con un asterisco a pie de foto, en los que la fuente indicada no es la original sino el lugar donde encontré la imagen durante la búsqueda de información:

Grabado de De la Tierra a la Luna: Par François Pannemaker, graveur ; Henri de Montaut, dessinateur. — Scanned by Yann (talk), Domaine public, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=360596

Fotograma de Voyage dans la Lune: Georges Méliès [Public domain]

Retrato de Konstantin Eduardovich Tsiolkovsky: Roscosmos (Agencia espacial rusa)

Retrato de Hermann Oberth: Desconocido (Mondadori Publishers)

Retrato de Robert Goddard: Esther C. Goddard – Great Images in NASA

Retrato de Sergei Korolev: Desconocido – Horyzonty Techniki 11/1966

Retrato de Wernher von Braun: NASA/Marshall Space Flight Center – https://archive.org/details/MSFC-9131095 higher resolution